La máquina para el desrrabado de fresas, modelo MCF-500 supone un gran avance tecnológico permitiendo una completa automatización del proceso con una alta producción y máximo rendimiento. La alimentación de fresas a la máquina se realiza volcando directamente las cajas a granel sobre las tolvas de dosificación, y de manera automática la máquina dosifica y procesa las fresas individualmente, consiguiendo la separación efectiva de la fruta y los productos de desecho, logrando un desrrabado óptimo para tener una fresa de calidad para su posterior proceso o congelado.
Además, la línea automática con desrrabadoras MCF-500 destaca por su flexibilidad, alto grado de automatización, sencillez de funcionamiento y máxima eficacia en el corte. Su diseño es innovador, su construcción robusta, fabricada en acero inoxidable y plásticos técnicos permite una fácil limpieza y un procesado higiénico del producto.
Dentro de esta línea, cada máquina posee dos zonas de carga de producto independientes, asistidas por tolvas de alimentación. La máquina realiza el corte del cáliz de la fresa de manera continua, consiguiendo la separación efectiva de la fruta y de los productos de desecho. El producto procesado es posteriormente vertido a una cinta transportadora.
La máquina es capaz de procesar un amplio rango de formas y tamaños de fresas, solo siendo necesario su calibrado previo. Una línea con 6 máquinas desrrabadoras MCF-500, ofrece un rendimiento de 2.400 kilos/hora y puede ser operada por tan solo 9 operarios, los que reduce en un 85% la mano de obra necesaria para este proceso permitiendo recuperar la inversión en menos de 2 años.
Esta línea para la elaboración de fresa desrrabada está compuesta por:
- Calibrador de fresas frescas.
- 6. líneas de desrrabado de fresas que hacen 400 kgs por hora cada una.
